Marcelo Larrosa Martinatto
“(…) Ese nombre es porque vivo en la Ciudad Vieja en Montevideo casi al final de la ultima calle que da a la escollera por lo que veo aparecer y desaparecer barcos de gran porte de forma “misteriosa” entre las paredes.
Grandes Barcos, formas, proas, mástiles, containers, luces que reflejan y se mueven lentas sobre el agua.
De esas formas, de la síntesis de esas Formas dibujadas salen un grupo de pinturas con fuerte geometría ortogonal; de estas unos Collages y de ellos los Hierros que tu recorriste en parte oxidados y con espacios que son las formas sintetizadas de esas visiones; estas componen una estructura de esas lejanas formas de hierro que se deslizan silenciosas entre las calles como fantasmas dejando su misterio al desaparecer tras las paredes”.
Fotos de obras: Alejandro Díaz
Diseño y foto retrato: Lic. Luis López Jubin
Música y composición: Juan Prada
Traductores: Marcela Ambrois y Sebastian Mandia
Organiza: Museo Torres Garcia
Director: Alejandro Diaz
Edición: Galería Oscar Prato
CATÁLOGO MARINAS GEOMÉTRICAS
























Agradecimientos:
Judith Brítez, Alejandro Díaz, Roberto Píriz, Luis López Jubin, Juan de Andrés, Francesca Di Sano, Maritza Brítez Di Sano, personal Museo Torres, Edith Martinatto, Diana Saravia, Óscar Prato, Javier Mosca, Nino Fernández, Jimena Perera, Diana Niño, María Eugenia Mendez, Joaquín Ragni, Gabriela Rueda Fernández, Juan Prada, Marcela Ambrois, Sebastián Mandia, Victoria Molnar, Ramón Cuadra, Gabriel Bruzzone, Eliana Fernández, Facundo Mercader, Dory Almeida y Manuel Ávila.

Marinas geométricas
Cuando en 1920 Torres García emigra desde Barcelona a la ciudad de Nueva York, va en busca de “la ciudad mas ciudad”, como le expresa a su entrañable amigo Rafael Barradas en una carta de ese año. Torres había visto la ciudad moderna con ojos de pintor y ansiaba sumergirse en el vibrante espectáculo visual que ésta habría de brindarle; infinitas conjunciones de forma, color, ritmo y estructura generadas por la convivencia y superposición de artefactos y edificios de la era moderna. La estadía en Nueva York definitivamente habría de impulsar el arte de Torres García hacia la abstracción. Pero esa visión intuitiva de la ciudad moderna (visión de artista, de pintor) Torres García la había tenido antes en la ciudad de Bilbao. Entonces la capital del País Vasco ya era un polo técnico y productivo y en sus áreas portuarias se imponían las construcciones industriales; altas chimeneas cónicas, depósitos prismáticos, cables de acero, dragas y grúas gigantescas. Bilbao está junto a una ría, una lengua de mar profundo que penetra en la tierra y por la que pueden navegar los barcos más imponentes, y es esa característica geográfica la que permite que los grandes buques casi visiten la ciudad y merodeen entre los edificios y las grúas. Desde ese entonces, el puerto ha sido una temática privilegiada en la pintura de Torres García, y luego de su Taller.
Junto al puerto, como un guardián que vela la entrada y salida de las naves, la Ciudad Vieja de Montevideo es un poco al revés que Bilbao; no hay un lengua de mar que se adentra en la tierra, sino un istmo de tierra y de casas encolumnadas por la Calle Sarandí que se interna en el mar, y luego en él se prolonga por la escollera de mismo nombre. Desde la proa de ese barrio rodeado de agua por tres de los cuatro costados, en cada bocacalle se apersona el horizonte que se escuadra con la vertical la ciudad. Inesperadamente, al horizonte de siempre se le suma súbita y silenciosa, la presencia de algún enorme barco, encuadrado entre edificios, visiones fugaces, formas estiradas por el movimiento y nunca completas de buques desplazados, fragmentados, fantasmáticos como la que relata Marcelo en su carta a una joven.
Las obras que componen la exposición Marinas Geométricas son producto de años de trabajo de un espíritu tenaz que opera desde un pequeño taller casi isleño; taller, mirador, biblioteca, santuario. El taller-vivienda de Larrosa da cuenta de una existencia íntegramente dedicada al arte. Las obras se multiplican y conviven con fotografías, libros de filósofos y maestros del pasado, dibujos, bocetos, catálogos de exposiciones realizadas y cartas que anticipan exposiciones futuras. Pareciera que únicamente no hay espacio para el ocio; todo revela trabajo y un vivir austero encaramado en una fe inquebrantable.
Atento a las posibilidades expresivas propias de cada medio, Larrosa opera con sagacidad de viejo lobo de mar; en Marinas Geométricas una idea central es iluminada desde varios ángulos y se hace carne en una diversidad de recursos plásticos. La cantidad de obra y la multiplicidad de medios es en sí elocuencia; pinturas al óleo, papeles recortados, grabados, tacos de madera, cuero y hierro. En los óleos, la huella retiniana de una forma sintetizada se entrelaza con la estructura en trazos asertivos y transita planos de color bien trabados. Es el noble lenguaje de la pintura de paleta ajustada que Torres García trasmitió en su magisterio del Taller.
En los grabados y papeles, en cambio, la forma se presenta plástica y materialmente autónoma –en algunos casos ha sido recortada y ensamblada- y es su ordenamiento en el plano el que revela la estructura. La sutileza delicada del papel se confronta y complementa con la solidez de la plancha de hierro, a menudo llamada chapa de barco, vestida únicamente por el óxido que trajeron las lluvias en el balcón. Y la plenitud material de éstas, a su vez, es interpelada por ligeras esculturas de varillas curvas que generan formas que son las mismas y son otras, nuevamente; delicadas esculturas que con sutileza tejen la geometría en el espacio. Esta es la obra de un devoto, de un artista consecuente que explora una visión –idea- de manera múltiple y prolífica. Una idea plástica que se hace manifiesta a la vez que ilumina el misterio, tan de ahora y tan de siempre, de la forma y la estructura.
Alejandro Díaz
Director Museo Torres García
Curriculum
Nace en Montevideo en 1971. Estudia con Carlos Medina (Barquisimeto) Venezuela. Discípulo de Julio Alpuy y Anhelo Hernández.
En 2003 consigue una beca en Palazzo Spinelli Florencia Italia. En 2007 crea su taller a instancias de Julio Alpuy y da clases basado en principios constructivos en el hacer.
Expuso en diversos países de América y Europa: 1999 “Passion et raison d´un espírit constructif”, Biarritz, Francia; 2013 en Museo de Arte Contemporáneo El País; en 2015 Forma parte de la colección Katoen Natie siendo representado con una obra en el libro” Arte desde América Latina” de Laurens Dhaenens Bélgica; Arte Abstracto Uruguayo Saronno; 2016 “Constructivo-Madí” en Milán, Torino y Buenos Aires. En esta última ciudad conoce a Tomás Maldonado; en 2017 expone colectivamente “La Tradición Rebelada” en el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo; participa en “Context art Miami” y 2017/18 en “Rofa Proejcts LA art show”, 2018 “Volta Art Fair”, 2018 “Art Marbella”; 2018 “Constructivo-Madí-Deconstructivo” en París. Ese mismo año ejecuta el diseño y la realización del telón y la escenografía de la obra Bokeh en el Teatro Solís presentada al público en 2019. Participación en el proyecto “Archivo degli Angeli”, Milán, 2019; “Constructivo-Madí, Larrosa-Britez”, en el marco del Festival de Poesía de Milán; 2019 “Homenaje a Julio Uruguay Alpuy”, Museo Mazzoni, Maldonado; 2020 “Homenaje a Julio Uruguay Alpuy”, Museo de Historia del Arte, Montevideo; 2020, Galería 2020 Lissiers-Francia; IkiGai Art Gallery. Roma, Italia; “Covimetry” 2020-2021 Polonia-EEUU; 2020/21 “Correspondencias” muestra colectiva en la Fundación Atchugarry, Maldonado; 2021 “Notaciones”, Museo Mazzoni; “Serra – Batalla – Larrosa” Rofa Projects Gallery, Maryland EEUU; AAMA Asían & African and Mediterranean Art international 18ª Exhibition; Exposición iberoamericana Instituto Cervantes San Pablo; Exposición Amoris Laetitia Monasterio De San Salvador de Grijo; Galería de Arte Virginia SÉ Portugal. 2022 Embajada de Uruguay en Washington Dc,”la obra en si misma ”Batalla | Larrosa | Serra. Es invitado a participar en Variaciones Cracco, taller de Pintura al Fresco dirigido por Federico Méndez.
